Artist's Bio

Vargas Ríos

I was born in the beautiful country of Costa Rica. Most of my life I spent living in the province of Guanacaste.
I grew up as only child in a small dirt town. My cousin Roy was the one who got me interested in drawing. I copied what he did and in no time I began developing my own style.
Drawing is the foundation for every good painter. This gave me the confidence to pursue my love of painting the everyday scenes here in Costa Rica. My passion for painting started at the early age of 10 years old but it almost ended because I could not find a way to keep supporting my desire to create.
I took a chance and decided to travel out of my town of less than 10,000 people. So I got on a bus and went to a bigger town and looked for a gallery to present my art. I was very nervous as I presented my art to the curator of this gallery. I was relieved as they said “we love it, do you have any more” and “do you want to work here “with this opportunity in my hand I took it, I was not about to let it go. This meant that I would have to take a weekly trip of 5 hours.
I wake up at 4 am and get on the public bus. I spend the day at the gallery meeting interested customers and telling them about what I have painted and explaining my process. I return once again by bus and make it home by 7pm. Although I get home very tired I am still motivated to go and pick up my paint brushes and go to work.
I not only believe that art work can be enjoyed on a wall but it can also be enjoyed on a person. I have created many pieces to be worn, sometimes on a hat, dresses, bags, shoes, and many more.

Nací en el hermoso país de Costa Rica. La mayor parte de mi vida la pasé viviendo en la provincia de Guanacaste.
Crecí como hija único en un humilde pueblo. Mi primo Roy fue quien hizo que me interesara el dibujo. Copié lo que hizo y en poco tiempo comencé a desarrollar mi propio estilo.
El dibujo es la base de todo buen pintor. Esto me dio la confianza para desarrollar mi amor por pintar las escenas cotidianas aquí en Costa Rica. Mi pasión por la pintura empezó a la temprana edad de 10 años pero casi se acaba porque no encontraba la forma de seguir apoyando mi deseo de crear.
Me arriesgué y decidí viajar fuera de mi pueblo de menos de 10,000 personas. Así que tomé un autobús y fui a un pueblo más grande y busqué una galería para presentar mi arte. Estaba muy nerviosa cuando presenté mi arte al curador de esta galería. Me sentí aliviada cuando me dijeron “nos encanta, tienes más” y “quieres trabajar con nosotros” con esta oportunidad en la mano la aproveché, no iba a dejarla pasar. Esto significaba que tendría que hacer un viaje semanal de 5 horas.
Me despierto a las 4 de la mañana y subo al autobús público. Paso el día en la galería conociendo a los clientes interesados ​​y contándoles sobre lo que he pintado y explicándoles mi proceso. Vuelvo una vez más en autobús y llego a casa a las 7 pm. Aunque llego a casa muy cansada, todavía estoy motivada para tomar mis pinceles e ir a trabajar.
Para mí las obras de arte no solo se pueden disfrutar en una pared, sino que también se pueden disfrutar en una persona. He creado muchas piezas para usar, a veces en un sombrero, vestidos, bolsos, zapatos y muchos más.